jueves, 8 de septiembre de 2011

Facebook ¿Para qué existís?

Llego el lunes a las 7 de la mañana de trabajar, de mal humor por haber tenido una mala noche en el laburo, y me siento automáticamente en la pc por un mal presentimiento...


Maxi tiene una relación con (Acá poné el nombre más feo que se te ocurra)
Hace 12 horas


P* detesta esto.

(Acá les explico, exactamente una semana antes, un lunes a las 7 am llegaba de trabajar también de mal humor por una mala experiencia con la misma gente del trabajo, me encuentro con que me había eliminado del facebook a mí y a mi mejor amiga. Pero tengo mis trucos para ver su facebook. El que por razones obvias, y por mi salud, voy a dejar de entrar).

De más está decir que esta chica no tiene la culpa. Pero yo ya sabía que era ella la que estaba con el. Nadie me creyó, pero yo sabía que algo pasaba. Y no la odio, la felicito. Ella en un mes logró tener lo que yo no pude tener nunca en casi un año. Y no hablo de tener una relación (aunque tampoco la tuve) porque una relación la tiene cualquiera, sino de tenerlo a él. Ella en unos cuántos días logró lo que yo no pude en casi un año. Tenerlo a él para ella sola. Cada día extraño más besarlo, que me abrace, acariciarle el cuello para que se duerma, molestarlo para que sonría. Hacer lo imposible para que se ría. 


Ojalá que esta chica lo haga feliz, que sepa hacerlo reir, le perdone sus ataques raros de locura que suele tener a veces, sus olvidos constantes, su forma colgada y despistada de ser, pero lo más importante, que lo quiera tanto como yo, como para perdonarle todo si el día de mañana él la lastima tanto como me lastimó a mí. 

Si me preguntan, les respondo que sí. A pesar de todo, no necesité mucho tiempo, por dentro ya lo perdoné.