sábado, 29 de mayo de 2010

Y la vida sigue...

Y si. Después de año y medio, salí a bailar. Era un milagro para mis amigas, no era una "salida más", para ellas era un acontecimiento, querían sacarme fotos a toda costa para recordar aquel momento. La verdad es que no me gusta salir a bailar, cuando estoy en el boliche la paso bien, pero no es algo que me encante... Y sí. Fui soltera, y tenía a todos mis amigos mirándome de reojo para ver si estaba con alguien.
Y sí. Lo hise. Para colmo de mis colmos, hise lo que menos quería hacer en mi vida en este momento. Empezarla de nuevo.

Es extraño besar a una persona, después de haber besado siempre a la misma por tanto tiempo. Lo peor es que no lo hise por diversión, ni por hacerme la "pícara" al comienzo de esa soltería tan rara, ni mucho menos por querer hacerlo. Me terminé dando cuenta a los dos días, que busqué afecto en el lugar equivocado. Sí. Afecto. No sé por qué. Me di cuenta ante la diferencia de reacción con este extraño y yo. En un principio, se acercó a mí mientras bailaba, y me besó de una. En un intento de querer soltarme y no poder hacerlo, hise un ademán con los brazos, como intentando abrazar a un oso de peluche.

Se llama ser patético. Aunque también tengo nombre y apellido.

Pero me seguía besando, y acariciando el cuerpo como queriendo algo más, ¿Me explico? Y yo, besandoló tiernamente, mientras de paso le ponía el bracito alrededor de los hombros, de manera que me pareciera un poco más tierno. Cuando caí en la realidad, solo llegué a balbucear una frase que no recuerdo, creo que dije que iba al baño y volvía. Para no volver nunca más y ponerme una máscara de Shrek para que no me reconozca en toda la noche.

 Para mí no vale la pena pasar miles de cosas lindas, si el final es como si te apuñalaran por la espalda, o esa persona que creías que era, cambió totalmente. Y es que salí por enésima vez lastimada, y no quiero hacerlo nunca más. Quizás terminar como la loca de los gatos no es una mala idea. Y no, no quiero que me digan que voy a conocer a alguien que me haga feliz. Porque si me hace feliz hoy, ¿Mañana? Tengo miedo de eso. No es una boludez, no es simplemente "Ya va a pasar". Y sí, obvio que hay cosas peores, pero cómo le explicás a alguien con el corazón y las esperanzas totalmente destruidas que esto va a pasar?

sábado, 22 de mayo de 2010

Yes. It's Oficial.

 Cuento fugazmente los hechos sucedidos esta semana.

Y sí... En estos días, las cosas cambiaron. Con el mismo final. El último día que tiré una lágrima, fue el lunes, si mal no recuerdo. Justo después de su llamado confuso.
Sábado, ausencia total de mensajes o llamados. ¿Está bien, no? Total, no somos nada, pero... le mandé un mensaje para ver si podíamos arrelgar para encontrarnos y devolverle el saco de su mamá. Y al no encontrar respuesta le mandé un mensaje más. Y otro. Y no me respondió ninguno. Le dije que si no me quería ver, que no lo iba a obligar, pero que simplemente me dijera que no y listo.
Nada.

Domingo ¿Adivinen qué? Ausencia total de todo. Yo, como sabrán, tengo un título y un profesorado en pelotuda, a lo que le mandé un mail, que no voy a escribirlo, no porque sea muy largo sino porque necesito guardarme lo poco de dignidad que me queda. Por lo menos en el blog. Resumiendo, casi le imploré que por favor me diera una señal de vida, que me diga "no te quiero ver más" pero que lo haga, ya que después de cortar el jueves, me había llamado dos veces "Para ver cómo andaba" el viernes... Y eso realmente me confundió bastante.

¿Y qué más? Ah, pero yo soy astuta, ¿Si no lee el mail? Ya que no es de entrar demasiado supuestamente, ¿entonces qué Pam? Ah, si. "Cuando puedas, cuando tengas tiempo, entra a tu hotmail" le mandé a su celular casi automáticamente después de haberle escrito ese lastimoso mail.
Ausencia total de todo.

Lunes, sí. Me llamó. Después de haberse pasado más de 48 hs sin saber nada de él me llama. Y me confunde. Y le pregunté la tan misteriosa pregunta. "¿En qué estamos? ¿Es un tiempo, terminamos? ¿Qué somos?" -"No sé". Hablamos bien, me dijo que me amaba pero que le hacía mierda hablarme, que no me llamó por eso, que tampoco me mandó ningun mensaje por eso, y que no quería leer el mail... Pero lo terminó haciendo.

Paulatinamente fui haciendo los cambios que me corresponden al volver al estado de la soltería. Cambié el estado civil del facebook el domingo a la noche, enojada por su desaparición de la nada, y más que todo para no tener más dolor del que ya llevaba encima. Creo que a la mañana siguiente, le cambié el contacto del celular de "A mi Bebu" (En realidad es "Mi bebu", pero le escribí la A al principio así estaba primero...) (Bueno che... así es como lo llamaba yo) y le puse su nombre y apellido. Y hoy a más tardar antes de irme a acostar pretendo borrar las fotos del facebook, y cerrar un fotolog viejo en las que subí ciertas fotos con él.

Anoche me llamó anunciandome que era nuestro último llamado. Que aclararamos todo. Y así lo hisimos.

viernes, 14 de mayo de 2010

Y la novia eterna al final se esfumó

Yo ya no sabía lo que era que te rompieran el corazón en mil pedazos y que te lo muelan con una multiprocesadora, y que te hablen como si nada hubiera pasado. Esa sensación me era tan lejana, tan lejana... Más yo, una chica común, "La Novia Eterna". Con una relación de casi dos años, que la (mal)acostumbró a besos, abrazos, jodas, llamadas y mensajes.

No entiendo por qué no puedo parar de llorar, ya sabía que iba a pasar esto, pero no sabía que tan rápido, que así no más, que era algo que se decidia en un mismo día, que la persona a la cual amás con tanta fuerza, en el mismo día te llama "Amor de mi vida" y en menos de 12 horas te parte el corazón y te deja más sola que la soledad misma.

No sé qué hacer. Voy a mi cuarto y veo su almohadón fucsia que me regaló, veo los boletos que guardaba de las veces que salíamos, sus llaveros, el lugar del sillón donde en Año Nuevo se sentó, el perfume que me regaló para Navidad, hasta el sistema de mi compatudora es de él porque me dio el cd para instalarlo. Tengo hasta el saco de la madre y tengo que devolverlo y no sé cómo mierda hacerlo. Alguien que me explique por favor cómo hago para no morir en el intento mientras viajo en el trayecto tren-colectivo de casi dos horas de ida (más la vuelta).

No quiero nunca más estar de novia, ni que me agarren de la mano, ni que me abracen y ni que hablar de que me besen. No quiero lástima, no quiero amor, no quiero jamás volver a sentir cosas en la panza, ni que me llamen "gorda" "gordita" o apodos típicos de pareja que hoy me enferman y me revuelven el estómago. No quiero nunca jamás sentir lo que sentí hasta ahora, algo falso, algo que nunca existió y que yo solita como una pelotuda me lo creí.
 
Lo amo tanto que solo quiero que sea feliz, aun así si es con otra o con varias, si él está contento, yo voy a ser feliz aunque me muera por dentro como ahora. Quiero volver a verlo sonreir y si no puedo ser yo la que lo haga feliz, que venga quien sea, pero no quiero que sufra como lo estoy haciendo.

Quiero tener una estadía completa en el colegio o facultad, que me dejen sedada y que sólo me rodeen mis amigos, que me abracen y me contengan, que me hagan reir como hoy. Que me hagan por un momento olvidarme de todas las cosas que viví, de todas las cosas que tuve que pasar, de todas las cosas que tuve que sacrificar.

Felicidades a aquellos que querían verme destruida y llorando por los rincones.
Sí. La novia eterna se esfumó, la esfumaron, le quitaron todo, y se quedó con ganas de un último beso, un último abrazo, de una última sonrisa, aunque sea de mentira. Me quedé con comentarios, fotos, videos y mensajes en el facebook, un fotolog viejo, mails, mensajes al celular, más de mil llamadas, una canción dedicada, un nick en el msn, ETIQUETAS DE "MI NOVIO" EN EL BLOG y todas las ganas de llorar del mundo.
Así que como no sé cómo carajo quitarme este dolor tan profundo y horrible, que no se lo deseo ni a mi peor enemigo, me voy a acostar, porque escribo pero no puedo hablar porque me falta el aire de tanto llanto.


Alguien por ahí, dijo que las cosas pasan por algo, pero la verdad que yo, hoy y ahora, solo maldigo cada día más aquel 28 de Febrero, La Zona, su perfume, esa remera.

Quién diría que perder a alguien dolería tanto.

sábado, 1 de mayo de 2010

Y yo ya no me entiendo

El día está her-mo-so, esos días que alguna vez conté en el blog, me hacían muy feliz, una mezcla de calorcito con viento cálido, y encima en otoño. Y yo encerrada en casa. No porque no me dejen salir, ni porque me sienta mal, simplemente me aterra la idea de salir de casa y ver a alguna pareja feliz intercambiando saliva o haciéndo un exámen de esófago.

No sé por qué hoy (y desde hace tiempo) estoy empezando a creer que el amor en realidad no existe, que es algo que quizás nos inventamos nosotros para meternos una felicidad en el cerebro que nos llene los vacíos que podemos tener. O que ese cosquilleo que sentís en la panza, es otra sensación más que te da la imaginación para que así, ese amor falso parezca incluso aún más verdadero. Nunca confié en el amor realmente, la verdad es que a veces siento que caí terriblemente en una red de sensaciones falsas y mentiras que, como siempre yo tan débil, creí.

Tuve ganas de cerrar el blog, tuve ganas de teñirme el pelo, del ser omnivora, opté por el vegetarianismo, y empecé a pensar en el veganismo. Cortarme el pelo, llorar, reir o gritar. Todavía tengo ganas de pegarle un puñetazo al que vende "chipa" en Avenida Mitre, y recagarlo a trompadas por la guarangada que me dijo el otro día, cosa que hace siempre. Dejé un grupo al que me había unido desde hace años, y me di cuenta que son todos unos falsos, que no me pierdo de nada, aunque me cueste. Creo que estoy volviendo a perder a mi mejor amiga, y sinceramente ya no sé si tengo ganas o fuerzas para evitarlo de nuevo. Siento que mi novio me miente, y que lo que yo intentaba reconstruir desde aquel Enero, se está volviendo a caer. ¿Vieron cuando uno agarra un puñado de arena, y todos los granitos se van cayendo inevitablemente? Bueno, hoy me siento terriblemente identificada con eso.


La que antes miraba con tristeza a las personas que no creían en el amor, hoy... Quiere esconderse abajo de la cama y no salir nunca más.

Y yo que pensé que eso no existía. Yo nunca lo tuve, es más pense que era un mito, pero quizás el SPM existe de verdad, quién sabe.