jueves, 31 de diciembre de 2009

Chau 2009

Para mí este año no fue... Del todo bien, ni mal. Bueno, o sea sí tuvo sus cosas buenas, pero sus muy malas también, o cosas que pensé que nunca pasarían. Como el distanciamiento con mi mejor amiga, quizás lo asumo, y fue mi culpa, pero tampoco voy a pagar los platos rotos de otros. 


Pero cuando te das cuenta que una persona con la cual creciste a tu lado, y tenes varios años, largos y enteros, desaparece por un tiempo, cuando te das cuenta que esa persona que conocías más que a tu propia persona, hace cosas que vos jamás creerías que hiciera, cuando esa persona con la que antes salían a todos lados, todos los días, y se contaban la vida con solo miradas, hoy te habla por micrófono en el msn porque no tiene teléfono, pero sabés perfectamente que aunque si lo tuviera, tampoco te llamaría... Cuando te das cuenta de eso, te pega en la cara como una piña.

Y por dentro uno a veces se come el orgullo y por una amistad hace muchas cosas... Decidís dar el paso vos. Pero dejás de dar ese paso porque cuando la otra persona en cuestión, te atiende, pero no te escucha, ya no te aconseja, y cuando le hablás de cierto problema, sentís su fastidio sin necesidad de verle la cara.

Y eso, a mí me lastima. Porque quizás este año no fuí la mejor persona ni la más atenta con ella, pero no falté cuando me necesitó y si así fue, fue porque no me lo pidió ni me lo hizo saber. Pero creo que años y años de amistad no se pueden tirar al tacho por orgullo o "posesión". Yo, por mi parte no soy de nadie. Ni de ella, ni de él. Mi novio y mi mejor amiga se "pelean" por mí como si fuera un pedazo de carne.

Igual, soy muy mala persona y peor amiga. ¿Por qué? La respuesta me la dio ella. Soy una muy mala persona, peor amiga y no comprendo, que soy todo eso, solamente porque no salgo a bailar Viernesabadomingosindescanso y no vomito en cada fiesta de amigos. Soy una amarga por no emborracharme, y soy peor una persona todavía, porque tengo novio hace un año y no le puse los cuernos.

Desde mi más profunda sinceridad, le pido perdón. Pero no por lo que soy, porque no voy a pedir perdón por mi forma de ser ni por la vida que llevo. Sino por no decirle todo esto en la cara. Porque simplemente no puedo. Aunque de cierta manera se lo digo, todos los días por micrófono de msn cuando me pregunta con cara de orto por qué no te acompaño al boliche...

Perdón por ayudarla y pasar también noches enteras rompiéndote el cerebro para que entren todos los temas de historia, salud, matematica, geografia, etc. en tu cabeza para que no repitas, año tras año. Perdón también por estar en los últimos cuatro años, poniéndote mi hombro por aquel que te dio vuelta la cara cuando vos le dabas todo. Perdón por pasar noches enteras despierta en tu casa escuchándola llorar cuando realmente me desvivía por poder volver a dormir.

Perdón por secarle los mocos cuando lloraba por aquella vez que estabas en un cyber sola y él con otra. Perdón por estar y acompañarla, y escucharla cuando por fin olvidandose de tu primer amor, encontró a esa persona que la volvió a hacer sufrir.
Perdón.


Quiero que las cosas sean como antes, extraño a mi vieja amiga.
La amo y lo sabe. Pero ahora la que la necesita soy yo. Y no está para mí.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Situación al extremo: Mi mamá (I)

Hoy estuve todo el dia con mi novio, Pablo. Como todos los domingos. Aunque en casa se lo conoce como Sabrina/Carolina/Paula... Los primeros dos nombres son amigas reales, y ya el tercero fue elegido al azar por mi cerebro en el momento en que mi mamá me preguntaba lo mismo cada domingo. 


Mamá:
-"¿A dónde vas tan arregladita?"

Yo:
-"Eeeeeeeeeeeh... (pensá pensá pensá) Si te dije ma.

M:
"No, no me dijiste"

Y:
"A lo de (eeeeeeeeeeeeeeeeeeeh) Paula (Qué? Quién?)

M:
"Ah, ok, a qué hora volvés?"

Y:
"A la misma hora que volvi de lo de Sabri el domingo pasado ma, tipo 19 por ahí (y de la casa de Carolina la semana anterior, y de lo de Sabrina repetidamente dos semanas seguidas, y una que otra jornada del grupo de la Iglesia)"

M:
"Ok, no vulevas de noche nomás así me ayudas..." 






Gracias a Dios siguió limpiando los pisos.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Depresión Pre-navideña

Dios qué tristeza


No soporto las fiestas. Pensar que antes me fascinaban, las luces, el cortar el pan dulce, brindar con gaseosa (era chiquita) bajarme un paquete de mantecol de 500 gr yo sola...
No hay nada más deprimente para mí que eso. Mi casa no es normal, mi familia no es normal, seguramente que yo tampoco.


No puede ser que comamos a las 21 y a las 22 esten todos en la cama. No puedo todos los años brindar con la tele y el noticiero, mientras los pelotudos de los vecinos tiran cohetes. Amaría por una casa y una familia normal, en la que se cene de una buena manera, nos caguemos de risa y brindemos a las 00:00.


Siempre, como una pelotuda, todos los años me bajo yo sola la sidra que tendría que ser bajada por mi mamá y mi hermana con el brindis. Y después como siempre me clavo otra botella. Quiero una navidad feliz, y bien. Tranquila, normal, pero no sola como todos los años.





martes, 1 de diciembre de 2009

Stop

¿Sabés lo que pasa? Que uno se acostumbra a las cosas buenas. Lo peor de todo es que uno también se acostumbra a sentir dolor. Y tampoco importa si el dolor aumenta. Acabás por no notarlo, aunque el daño deje la huella de todas maneras. 


Pero ya no te quejás como antes, no lo exteriorizás tanto aunque va de salir por algún lado y con toda la certeza del mundo lo va a hacer, por supuesto que saldrá y de la peor manera. Te convencés de que se va a pasar pero en realidad te preguntas si esto será para siempre, si pasarán veinte años más y vas a seguir sin avanzar ni un paso, sin motivaciones, sin valor, cada vez mejor sola para no sentirte peor. Después te llueven voces que te dicen que te entienden, pero realmente nadie tiene ni idea. Hay momentos en los que realmente no se ven salidas.