martes, 1 de septiembre de 2009

Cada error

Siente arder el veneno en tu vientre, mientras que la sangre quema tus venas y tu boca fría se seca. Te estás derrumbando, derrumbando del dolor. Porque tu cuerpo se muere pero tu corazón no. Sigue latiendo en busca de la salvación. Pero tu mente se desintegra de apoco, destruyendo tu envase, tu motor. Y te estoy viendo caer de a pedazos, rogandome con tus últimos suspiros que no te quite la vida, pero no morirás. Aun te queda por sufrir todo lo que sembraste, cada grano, cada error.